El Pont Neuf o como se le conoce en español, “Puente Nuevo” es, paradójicamente, el más antiguo que cruza el Sena a través de París. Ostenta el título de uno de los puentes más largos de la ciudad, pues posee una longitud de más de 232 metros y un ancho de 22 metros. Veamos en este artículo todo lo que tienes que saber sobre el Pont Neuf de París.
El Pont Neuf en pocas palabras
El Pont Neuf de París fue construido a fines del siglo XVI, en el año de 1587 y terminado a comienzos del siglo XVII, más concretamente en el año 1607. En aquella época solía ser el puente más moderno y a esta razón debe su nombre.
Poseía una diversidad de novedades como ser el primer puente hecho de piedra, o carecer de casa alguna sobre sus bordes, al exhibir 12 arcos en su totalidad.
El Puente Nuevo de París tiene mucha historia y conecta lo que es ahora el Museo del Louvre en el margen derecho con la abadía de Saint-Germain-Des-Prés en el margen izquierdo, en la Île de la Cité, la isla donde están ubicadas la Catedral Notre Dame y la iglesia de la Sainte Chapelle.
¿Dónde está ubicado el Pont Neuf de París?
El Pont Neuf o Puente Nuevo está situado en Quai de la Mégisserie, en Quai des Grands Augustins, 75001, en las riberas del Río Sena de París.
A través del transporte público de la ciudad es posible llegar al Puente Nuevo, específicamente la Línea 7 del Metro o las 38, 39 y 72, 74 y 85 de autobús que conducen a la estación Pont Neuf.
También puede usar las líneas del tren identificadas con la H, L y N y el RER con la A, B Y D.
Pont Neuf París
Quai de la Mégisserie – Quai des Grands Augustins 75001 París | |
Pont Neuf | |
Características del Puente Nuevo de París
Entre las características principales de este puente destacan sus 12 arcos de medio punto, y la sucesión de sus 384 mascarones.
Se trata del primer puente hecho de piedra, cuando lo habitual en aquellos tiempos era usar la madera para construirlos. Así que la principal novedad de esta obra es que disponía de aceras para que los peatones circulasen sin ningún peligro.
Este monumento histórico resalta también por sus proporciones: mide 238 metros de longitud desde la ribera derecha hasta la ribera izquierda, y está sostenido por los doce arcos ya mencionados, conectando así la orilla izquierda, la orilla derecha y la parte occidental de la isla de la Cité.
Existen en su estructura algunas distinciones con otros puentes de la ciudad que fueron construidos en su mayor parte por esa época, pero la más destacable es que el Pont Neuf se compone de arcos cortos.
El brazo grande, de 154 metros de largo, posee siete arcos que miden entre 16.40 m y 19.40 metros; mientras que el brazo pequeño mide 78 metros de longitud y tiene cinco arcos entre 9 metros y 16.70 metros.
Al puente lo constituyen dos secciones o tramos que tienen unos vanos de anchura desigual: uno de ellos comunica con la margen derecha, de 156 metros y 7 vanos, y otro que enlaza con la otra orilla, de 85 metros y 5 vanos. A su vez, se encuentran sostenidos por una plataforma grande, sobre la cual se erige la estatua ecuestre de Enrique IV, ejecutor de dicha obra y que además fue la primera en ser expuesta en Francia en una vía pública.
Esta estatua, que se ubica en el punto en el cual el puente cruza la conocida Calle de la Cité, fue hecha a encargo de la reina María de Médicis, la esposa de Enrique IV, luego de que él fuera asesinado en el año 1610. Fue destruida durante la Revolución y la obra que se puede ver en la actualidad fue construida en el año 1818. Originalmente, la estatua poseía junto al pedestal 4 esclavos encadenados que son conservados en el Museo del Louvre de París.
Curiosidades del Puente Nuevo (París)
Historia, leyendas, sorpresas y tragedias giran en torno al Puente Nuevo de París, conoce acá sus más resaltantes curiosidades:
- Poseía una innovación: sus balcones tienen forma de semicírculos y están montados sobre cada uno de los pilares que le sostienen. De esta forma, tanto los artesanos como los comerciantes podían usarlos para vender sus mercancías.
- Tiene total ausencia de viviendas a sus costados o bordes, sin contar que por primera vez se decoraba un puente con una estatua ecuestre, en este caso en honor a Enrique IV, pues ahora el monarca podía, ya terminada su construcción, atravesarlo a caballo.
- Mientras duró la Revolución Francesa, la estatua ecuestre de Enrique IV fue desmontada de su pedestal para luego ser fundida. La restauración instruida por Luis XVIII, significó una nueva estatua de Enrique IV y para tal fin, la estatua de Napoleón de la Plaza Vendôme fue fundida.
- El Puente Nuevo destaca por ser también el primero en recibir decoración en París. Su cornisa contiene un friso con 381 máscaras que poseen una amplia variedad de expresiones faciales.
- Fue clasificado como Monumento Histórico en 1889 y declarado como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1999.
- Puedes ver el famoso puente de los candados del amor (Pont des Arts o puente de las artes) desde los miradores semicirculares del Pont Neuf.
- A comienzos del siglo XX, este puente fue limpiado por completo y luego restaurado. Actualmente, al mundo entero le es posible apreciar la blancura de la piedra de que está hecho el Pont Neuf.
- El cineasta Léos Carax la homenajeó al dedicarle la película “Amantes del Puente Nuevo” en 1991.
- Los 381 mascarones, que fueron creados por Germain Pilon, fueron removidos dada la erosión y las inclemencias del tiempo, aunque todavía es posible admirar algunos de los originales en el Museo Carnavalet.
- Posee unas farolas que están adornadas con delfines y deidades fluviales, que fueron añadidas en el siglo XIX.
- En una de las paredes del puente hay una placa que ilustra la matanza de la guerra religiosa de San Bartolomé. En palabras del filósofo Voltaire: “fueron destrozados y arrojados por las ventanas porque no iban a misa, resultando el ejemplo más terrible del fanatismo que ha ofrecido la historia“. Aunque el episodio en sí no es aislado, sin duda es el más sanguinario de las distintas guerras de religión que asolaron Francia en el comienzo de la Edad Moderna. Resulta, pues, uno de los más vergonzosos pasajes de la historia de Francia, pues esa noche 4.000 personas fueran asesinadas por sus creencias religiosas.
- En el año de 1984, algunos trabajadores que hacían sus labores en las alcantarillas bajo el puente, al parecer encontraron un cocodrilo. Este reptil provenía del Nilo y resultó ser una hembra, se trasladó al acuario de Vannes.
- Christo y Jean Claude, una pareja de artistas, tuvieron una idea, empaquetar el Puente Nuevo. Así, un 22 de septiembre de hace 35 años, los parisinos tuvieron la oportunidad de ver y cruzar el Pont Neuf envuelto en unas lonas ocres. El 25 de agosto de 1885 empezaron a realizarse los trabajos in situ. Sus 40.000 metros cuadrados de la tela ignífuga en la que estaba envuelto fueron fabricados en Alemania. Mientras tanto en Francia, quince personas cosían sin parar siguiendo los patrones que Christo había realizado con minuciosidad y que correspondían a cada arco, a cada pilar y a cada farola. Todo se iba a envolver menos la estatua ecuestre de Enrique IV. Aún en la actualidad es recordado este empaquetado como una maravilla de reflejos de oro.
- Al bajar por las escaleras que están situadas junto al Pont Neuf, se llega a una de las plazas con mayor encanto de todo París, esta es la Vent- Galant llamada así en honor del rey Enrique IV que tenía una multitud considerable de amantes.
- El día 2 de enero de 1602, el rey Enrique IV ordenó la construcción de una bomba de agua, conocida como “bomba de la samaritana”, para así abastecer de agua a los palacios del Louvre, así como al Jardín de las Tullerías.
Historia del Pont Neuf
El Puente Nuevo o “le Pont Neuf” ha sido un testigo indudable de la historia de famosa ciudad de París durante los últimos 400 años. Ha sobrevivido y logrado ver a una multitud de parisinos y también a algunos ilustres a lo largo de su existencia. Su construcción resultó ser un verdadero acontecimiento arquitectónico para aquella época.
Si imaginamos la antigua Lutecia, podríamos vislumbrar el tráfico que durante siglos hubo entre ambas orillas del Sena, sin embargo, este se encontraba limitado por las débiles pasarelas de madera que constantemente se destruían al pasar el tiempo. Así que Enrique III decidió tener mayor comodidad y resolver este problema construyendo el Pont Neuf.
Su historia comienza cuando entre los años 1587 y 1607 Enrique III y Enrique IV reinaban y realizaron su levantamiento en la situación del extremo de la Ile de Cité o “La isla de Ciudad”, la pequeña isla que se encuentra en centro del río y que resulta el corazón de la París del Medioevo.
Enrique IV fue el primero de la dinastía Borbón, pero también fue quien por vez primera tuvo una idea clara de París como ciudad, así que diseñó unas líneas maestras sencillas para renovarla. De hecho, él sería el principal urbanista de París y en apenas 10 años realizó un cambio profundo de la ciudad.
Siendo el puente la unión de la margen derecha del río, se edificó en dos segmentos: justo a la altura del Museo de Louvre, en la rue de Rivoli y la torre Saint-Jacques; con la margen izquierda, donde se encuentra la rue Dauphine, el famoso edificio de la Moneda de París y el conocido barrio de Saint-Germain-des-Prés.
En el año de 1577, en concreto el 2 de noviembre, el rey Enrique III se encargó de la designación de una comisión mediante Carta Real, para hacerle un seguimiento a los trabajos de construcción del puente, encabezados por Claude Marcel. El mismo Enrique III fue quien puso la primera piedra del Pont Neuf, estando presentes la reina madre, Catalina de Médicis y la reina Luisa de Lorena.
Era costumbre que los puentes se construyeran con viviendas sobre ellos, pues los encargados de su construcción tenían la necesidad de rentabilizar la operación vendiendo estos inmuebles.
Pero el Pont Neuf era un puente real, un obsequio del rey a la ciudad, un auténtico regalo de la nueva dinastía Borbón a París. Cabe resaltar que gracias al Puente Nuevo, los parisinos pudieron tener la primera vista abierta del Río Sena, que hasta ese momento corría metido entre las casas.
No obstante, se debe señalar que los trabajos fueron suspendidos durante diez años, es decir entre 1588 y 1598 y la causa fue la guerra. Luego, en 1599, que Enrique IV hizo la solicitud de la reanudación de los trabajos que había encargado a Francois Petit y Guillaume Marchant.
El 23 de agosto de 1614, cuatro años después del asesinato del rey, se inauguró una estatua ecuestre de Enrique IV, encargada a Giambologna por María de Médicis. Se colocó en un terraplén de la Isla de la Cité, entre los dos contrafuertes del puente. La estatua quedó destruida durante la Revolución Francesa y sustituida durante la restauración por una nueva, inaugurada en 1817, obra del escultor Lemot.
Inmediatamente después de su construcción se vio el éxito del Puente Nuevo que desde su inauguración en 1607, se transformó en un lugar de paseo y reuniones por excelencia, lleno de gente y de carruajes en todo momento. De hecho, hay un dicho antiguo que aseguraba que casi siempre podía verse a cualquier hora del día y al mismo tiempo “un carruaje, un caballo blanco, un cura y una prostituta” en el lugar.
El Pont Neuf se ha convertido en un verdadero ícono de la ciudad, incluso a un equivalente a lo que es en la actualidad la Torre Eiffel, es decir, una imagen que todo el mundo asociaba con la ciudad de París y, por tanto, fue reproducido en multitud de ocasiones en grabados y pinturas.
Galería de fotos
El Pont Neuf de París a través de la pintura: