Por ser uno de los lugares más concurridos de la ciudad y más animados, el Barrio Latino de París es un atractivo imperdible que podrás descubrir al recorrer sus curiosas callejuelas algo tortuosas y estrechas. Se trata de uno de los pocos pedacitos de París que han conservado ese tono medieval, además los múltiples bares, restaurantes y cafés le brindan un único ambiente, tanto si es de de día o ha caído la noche.
Qué ver en el Barrio Latino de París
Aparte de sus múltiples restaurantes y cafés, en el Barrio Latino de París encontrarás la Universidad La Soborna, la librería Shakespeare and Company y también podrás pasearte por los Jardines de Luxemburgo o conocer el Panteón y la fuente Saint Michel.
El Panteón
El Panteón es de los más antiguos monumentos de la ciudad de París, con un importante valor histórico y arquitectónico. Está situado en el Barrio Latino de París, una zona céntrica muy cercana a la Catedral Notre Dame. Su construcción se la debemos a Luis XV, quien en el año 1764, durante una enfermedad de gravedad prometió la construcción de una iglesia a Santa Genoveva, sobre los restos de una antigua abadía. Luego, durante la Revolución Francesa esta iglesia se convirtió en Panteón
Se trata de una construcción al estilo neoclásico, hecha por el arquitecto francés Jacques-Germain Soufflot, alojando en acá las tumbas de más de setenta famosos personajes dentro la historia de Francia tales como Voltaire, Víctor Hugo, Antoine de Saint-Exupéry, Braille, el matrimonio Curie, y Alejandro Dumas, entre muchos otros.
Su fachada es un pórtico clásico de columnas corintias y en su interior se mezclan diversos elementos republicanos y religiosos.
En su centro oscila el famoso Péndulo de Focault, este es un experimento científico que data del año 1851 que consiste en una esfera de 47kgs que se encuentra suspendida para así demostrar cómo gira la Tierra sobre su propio eje.
Entre los años 1791 y 1793, fue remodelada hasta adoptar el aspecto que tiene actualmente y fueron sustituidos los bajorrelieves religiosos por distintas obras que representaban las virtudes humanas haciendo énfasis en ellas.
Los Jardines de Luxemburgo
Uno de los lugares que goza de más popularidad tanto para los parisinos como para los turistas son los Jardines de Luxemburgo, en los cuales es posible encontrar un lugar para descansar luego de haber dado un paseo por la ciudad.
Entre sus numerosas estatuas y esculturas que adornan los jardines, podemos encontrar centenares de sillas de metal en las cuales puedes relajarte y disfrutar de la tranquilidad de este espacio agradable repleto de plantas y árboles, bajo los cuales puedes cobijarte durante los calurosos días estivales.
También se pueden realizar muchas otras actividades como jugar al tenis o elegir la apicultura para aprender a tratar con las abejas de la gran colmena que habita dentro del jardín. Entre las diversas áreas de juego destaca el estanque que se sitúa justo a un lado del Palacio de Luxemburgo, y en el cual pueden alquilarse pequeños botes de vela o disfrutar del teatro de marionetas.
La iglesia de Saint Suplice
La Iglesia de Saint Suplice es una de las más conocidas por ser una de las protagonistas en la famosa obra literaria el Código da Vinci. Es un edificio imponente con un aspecto sencillo e inacabado, que no obstante resulta impresionante tanto desde afuera como desde su propio interior. Sus paredes enormes y sus columnas de piedra lisa y desnuda, le brindan esa apariencia inacabada que también se ve en una de sus torres.
De sus principales atractivos podemos mencionar los frescos de Delacroix, que se encuentran situados hacia la derecha de la entrada, en la llamada Capilla de los Ángeles.
Acá también es posible observarse una estatua de San Pedro muy parecida a la que se encuentra en la Basílica de San Pedro de El Vaticano, ya con el pie desgastado a causa de las caricias de los miles de fieles.
La fuente Saint Michel
La Fuente de Saint Michel es un punto de encuentro para todo aquel que desee hacer una visita al Barrio Latino de París. Ocupa la pared lateral de un edificio de seis pisos y se encuentra mirando hacia el río Sena, prácticamente en frente del Palacio de Justicia, la Catedral de Notre Dame, las catacumbas y la Plaza dedicada al Papa Juan Pablo II.
Esta fuente se creó en época de Napoleón III y en un principio la propuesta había sido hacer un monumento para la paz con la imagen del emperador Napoleón I, pero se desechó esa idea.
La fuente fue construida en el año 1860 por el escultor Gabriel Davioud y posee la representación del arcángel San Miguel, blandiendo su espada en alto y sometiendo al demonio con su pierna izquierda. La fuente es alta, llegando a medir más de veintiséis metros en su punto más álgido, por solo quince de ancho. Como función de contrafuerte, se decidió hacer una instalación en su base de una escalinata grande que reposa sobre un estanque del cual brotan dos chorros de agua, que caen a la fuente a través de la boca de los dos dragones de bronce.
La Universidad de la Sorbonne
La Universidad de la Sorbonne fue uno de los primeros centros de enseñanza de la París del medioevo y su finalidad era enseñar teología a los jóvenes de más bajos recursos. No obstante, ya a finales del siglo XII se habían fundado la institución y tres escuelas menores.
El edificio se encuentra localizado en el Barrio Latino de París, precisamente en el Distrito 5, frente al Collège de France y el Liceo Louis-le-Grand. En esta área se ubican casi todas las grandes universidades y escuelas superiores de la ciudad, donde actualmente se enseñan filosofía, ciencias sociales, economía, derecho, historia y geografía.
La Sorbonne fue suspendida durante la Revolución Francesa y luego la reabrió Napoleón en el año de 1808, pero en 1882 sus puertas se cerraron nuevamente. Con el pasar del tiempo se convirtió en un centro de estudios teológicos, de hecho el término “sorbona” era utilizado comúnmente como sinónimo de estar cursando dicha carrera.
En el año de 1968 La Sorbona fue tomada por unas mil personas durante los llamados sucesos de mayo, que también fue conocido como el “Mayo francés”. Se trató de una protesta masiva en la que grupos de estudiantes de izquierda tomaron los espacios, uniéndoseles luego obreros industriales y el partido Comunista.
El jardín des plantes
Este es el histórico jardín botánico de la ciudad de la luz, el famoso Jardín Des Plantes que fue creado enn1635 para hospedar hierbas medicinales para el monarca Luis XIII. Posee 2.5 hectáreas de jardines franceses con gran diversidad de plantas, árboles y tranquilos rincones para disfrutar de su paz. Acá es posible ver y disfrutar de muchas especies de plantas con sus carteles explicativos.
El inmenso y cuidadoso trabajo realizado dentro de sus instalaciones ilustra y alienta la difusión del conocimiento sobre los ecosistemas vegetales, las relaciones entre las plantas y los animales, así como de la relación entre la flora y los hombres.
La librería Shakespeare and Company
Se trata nada menos que de una librería independiente que fue fundada en 1919 y que autores de la talla de F. Scott Fitzgerald, James Joyce o Ernest Hemingway, llegaron a visitar.
En la librería Shakespeare and Company los clientes podían comprar o tomar prestados libros de mucha calidad y muy difíciles de conseguir en aquellos tiempos. De hecho su dueña en aquella época, Sylvia Beach, fue quien primero publicó la novela “Ulises” de James Joyce, en el año de 1922, que luego sufriría la censura en Inglaterra así como en los Estados Unidos.
No obstante esta primera librería cerró y algunos años más tarde se reabrió en otro lugar, que se encuentra situado en la orilla izquierda del Sena, muy cercana a la Catedral Notre Dame y a la plaza Saint Michel en el Barrio Latino de París.
George Whitman, fue su segundo dueño; se trataba de un viajero muy curioso e interesante, que de todos los viajes que realizó alrededor del mundo trajo montones de libros. En el año 2011, con 98 años de edad, Whitman falleció y actualmente la librería es atendida por su hija.
Las arenas de Lutecia
Nadie podría imaginar que la puerta que se encuentra en la dirección 49 calle Monge, del Barrio Latino París, da paso un a un magnífico anfiteatro romano.
Algunos especialistas dicen que fue construido a finales del siglo I, pero en aquellas épocas la colina de Santa Genoveva no era parte de la ciudad de Lutecia y con las invasiones de los bárbaros, el lugar perdió incidencia en la memoria popular.
Sin embargo, otros manifiestan que estas arenas se mantuvieron activas hasta la primera destrucción de Lutecia por los bárbaros a finales del siglo III. Hacia el año 577 se reconstruyeron por orden de Chilperico I y fueron utilizadas también como cementerio.
Entre los años de 1860 y 1869 sus restos fueron descubiertos por la Compagnie Générale Des Omnibus, empresa que quería hacer en el área un depósito para sus tranvías, pues ponían en riesgo la conservación de las calles.
Los vestigios del monumento revelan que el anfiteatro podía congregar hasta 17.000 espectadores. El escenario posee una longitud de casi 42 metros, allí los combates entre gladiadores, así como entre hombres y animales eran celebrados sobre una pista central elíptica.
Entre los hechos notables destaca que el escritor Víctor Hugo escribió una carta al Presidente del Consejo Municipal de París para defender las arenas.
Barrio Latino París: dónde comer
El Barrio Latino resulta ideal para la degustación de exquisitos platos, pues además de restaurantes franceses hay también griegos, árabes e italianos, entre otros.
Puedes visitar algunos de los más renombrados lugares que recomendamos para comer a buen precio en el Barrio Latino:
- Chez Nicos, situado en la Rue Mouffetard 44, son especialistas en la preparación de las mejores crepes de París. Son muy sabrosas y disponen de gran variedad de ingredientes.
- Si buscas comida francesa el bistrot Demi Lune en la Rue Saint-Séverin 34 es el indicado.
- Para probar un deliciosa fondue o una raclette, entonces en la Rue Saint Severin 6 está el restaurante Le Marmiton de Lutece, donde los amantes del queso dan placer a su paladar.
- En La Méthode de París puedes degustar comida típica francesa y se encuentra solo a 2 minutos del Panteón.
- En pleno Barrio Latino de París encontrarás también La Brasserade, un restaurante de comida provenzal de excelente calidad.
Cómo llegar al Barrio Latino de París
La forma más sencilla y rápida para llegar al Barrio Latino de París es utilizando el metro. La Línea 4 posee parada en la estación Saint-Michel, bastante cerca de la librería Shakespeare and Company.
La Línea 10 por su parte, pasa por la estación Cluny, al lado de Universidad de La Sorbona. En Autobús puedes llegar tomando el nº 38, 47 y 96.
Quartier Latin Paris
Saint-Michel Cluny La Sorbonne | |
Saint Michel – Notre Dame Saint Michel – Notre Dame | |
Historia del Barrio Latino de Paris
Como en el siglo XIII la afamada Universidad La Sorbona era una de las pocas en el mundo donde se impartía latín, el área fue adaptando entre los franceses el nombre de “Quartier Latin”, entendido en español como Barrio Latino. Otras teorías indican que el nombre es aún de más antigua data, más concretamente de una época en la que los residentes del barrio utilizaban el latin para comunicarse entre ellos.
Lo cierto es que no se sabe a ciencia cierta cuál de las teorías es la correcta, pero este lugar es sin duda, uno de los rincones de París que nadie debe dejar de visitar.
Es de resaltar que en la Edad Media los estudiantes de todo el mundo elegían esta área de la ciudad para alojarse y estudiar, siendo ellos quienes ayudaron al crecimiento de Francia como capital tanto intelectual como cultural.
La popularidad turística del Barrio Latino en París se podría situar hacia comienzos del siglo XIX, cuando los escritores del mundo entero empezaron a reunirse en sus cafés, bares y rincones para sostener interesantes debates intelectuales.